«Empieza el verano»: así comencé en junio mi último diario estival. Desde los quince años escribía uno. Tenía ya veinte y veraneaba en una casa al lado de la playa. Allí, el mar, el sol y los amigos entraban impúdicos cada día. Una noche, alguien más entró. Yo estaba sola. Me despertaron unas manos ásperas…
Apenas nadaentre ellos; sus palabrasquebradas al sol.
Sin esperanzade poder conseguirlo,ella lo intenta.
El mar escucha,resignado y atentoa lo que dicen.
Escaparate de una tienda de decoración interior. Rojos, amarillos, verdes y ocres se confunden con los reflejos. Al fondo…un hombre piensa.
Bola tan suave,el sol calienta su lomo.Sueña ratones.
I Contra su rostro siente un filo invisible. En su cuerpo el calor de la avidez. La ciudad está desierta. Amarillos los escasos focos de luz, como latidos débiles en un cuerpo enfermo. Le acompaña el eco de sus pasos y el resuello de sus pensamientos. Todo lo demás espera.Él avanza, sin mirar atrás. Nunca…
Copos de nievedetrás de la ventana.Una lágrima
Eso…empezamos a mostrar nuestras creaciones. Fotos, Haikus, Haikus Ilustrados, Relatos… Todo lo que deseamos compartir con el único fin de explotar el sentido de la creación. Esperamos que vuestros comentarios sean comprensivos, tolerantes y amables. Y , como muestra, una foto de inicio:
